Niré Collazo



(Montevideo, 1950) Desde pequeña, he escrito en papeles sueltos, libretas y cuadernos, y en cualquier superficie que encuentro. La lectura también es una de mis grandes pasiones. Me consideran una persona curiosa y entretenida. Adoro los libros y relatar historias para personas de todas las edades, desde cero hasta el infinito. Soy madre de dos hijas y un hijo, y abuela de tres nietos y tres nietas. Casi maestra, soy especialista en literatura infantil y juvenil, poseo un diploma en gestión cultural, y soy la productora y organizadora del festival internacional de narración oral Cuentos por la Paz. He sido consultora en la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), trabajé en seis museos y dirigí Caszacuento, la Escuela de Narración Oral, en el Teatro Solís. He viajado por numerosos países de América y Europa, siempre narrando cuentos e incentivando a los niños a la lectura por placer. Con tantos años a cuestas, he acumulado innumerables experiencias, demasiado extensas para detallar aquí, por lo que simplemente les animo a leer y a ser felices.




La narración oral en la educación ofrece múltiples beneficios, entre los que destacan:

  1. Desarrollo del lenguaje: Fomenta la adquisición y expansión del vocabulario, así como la comprensión del lenguaje oral y la estructura narrativa.

  2. Estimulación de la imaginación: La narración despierta la creatividad y la fantasía de los estudiantes, permitiéndoles visualizar historias y personajes.

  3. Mejora de la atención y la memoria: Escuchar cuentos ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de concentración y retención de información.

  4. Fomento de la empatía: A través de las historias, los oyentes pueden experimentar diversas perspectivas y emociones, lo que promueve la comprensión de diferentes realidades.

  5. Fortalecimiento de la cultura y la identidad: La narración oral permite transmitir tradiciones, valores y enseñanzas propias de una cultura, fortaleciendo así la identidad de los estudiantes.

  6. Desarrollo de habilidades sociales: Escuchar y contar historias fomenta la interacción, la comunicación y el trabajo en grupo.

  7. Creatividad y pensamiento crítico: Los estudiantes pueden reflexionar sobre los temas abordados y desarrollar su propio análisis crítico.

  8. Aumento de la motivación y el interés: Las historias cautivadoras pueden hacer que el aprendizaje sea más atractivo y relevante, aumentando la participación activa.

  9. Facilitación del aprendizaje interdisciplinario: La narración puede integrarse en diversas materias, conectando conceptos de manera significativa.

  10. Apoyo a diferentes estilos de aprendizaje: La narración apela a las habilidades auditivas y visuales, beneficiando a estudiantes con diferentes formas de aprendizaje.

En conjunto, la narración oral es una herramienta poderosa que enriquece el proceso educativo y contribuye al desarrollo integral de los estudiantes.














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